El Monumental a punto de estallar de hinchas…
Imaginate una estampida de elefantes en pleno Amazonas, pisoteando todo lo que encuentran a su paso: bueno, algo así fue la venta de entradas para el superclásico entre River y Boca. Los fanáticos del Millo, con más velocidad que el Correcaminos persiguiendo pasto, agotaron las entradas en poco más de dos horas. El Monumental va a parecer el camarote de los hermanos Marx con 85.018 espectadores, convirtiéndose en la mayor reunión de fans futboleros del siglo XXI. Será una fiesta con más espectadores que un recital gratuito de Sodero Estéreo.
Todo empezó al sonar el despertador a las 10 de la mañana. Los socios sin ‘Tu Lugar en el Monumental’ arrancaron a comprar tickets como si fueran figuritas raras del Mundial y en poco más de una hora ya no quedaba ni un mísero boleto para regalarle al vecino. Para las 15 horas, cuando el segundo grupo de hinchas tuvo acceso a las entradas, ya sabían que debían ser más rápidos que un Kylian Mbappé enojado, porque sino, se quedaban afuera del partido. Y así fue, en tan solo 50 minutos, volaron todas las entradas como si fueran alfajores en un kiosco de colegio.
Pero la fiesta no termina con las entradas; la Subcomisión del Hincha está transformando al Monumental en Disneylandia. Están enrollando banderas como si fueran alfombras mágicas y preparando un cotillón más grande que la piñata de cumpleaños de Messi. Las redes sociales arden con fotos de fanáticos que parecen estar preparando la próxima misión de los Avengers, todo para el glorioso recibimiento que le tienen preparado al plantel. ¡El planeta fútbol se alista para el choque de titanes, y el Monumental será el epicentro de esta explosión de pasión y papelitos!
