Gallardo y el enigma del Camp de Núñez…

¡Atención, hinchada millonaria de River! Parece que la enfermería del club está más atareada que una carnicería en vísperas de Navidad. En el reciente episodio del culebrón deportivo de 2025, nuestro querido héroe de la defensa, Leandro González Pirez, ha sufrido una avería más temida que encontrar la calza rota en día de partido. Durante la práctica matutina, Pirez sintió un tirón en el isquiotibial que lo dejó más plantado que esquina de pueblo sin internet.

Dicen que el médico del plantel ya está armando un diagnóstico con más misterio que un partido bajo el diluvio de pergaminos. Y al parecer, Pirez va rumbo a hacerse estudios con la incertidumbre de un examen sorpresa. Mientras tanto, Gallardo afila sus estrategias con los suplentes, porque como el Chavo del 8: “¡No contaban con mi astucia!” El pobre González Pirez tendrá que ver las proezas del equipo desde la platea con la paciencia de un espectador en semáforo.

Y es que este semestre para Pirez es como un tango triste: con más bajadas que pase de paredes entre defensas. Apenas 360 minutos de gloria repartidos en cuatro joyas fugaces, siendo su último show el face to face con Vélez. Ahora, mientras el plantel se prepara para enfrentar al Universitario y los lesionados apuntan al Mundial de Clubes con más fe que hincha con camiseta nueva, el futuro de Pirez es como un penal a último minuto: incierto, pero lleno de esperanzas y nervios a flor de piel.