El superhéroe de Núñez contra Barcelona…

¡Ay, ay, ay! ¡Futboleros y rocketeros del área chica! Este pibe Mastantuono es un fenómeno de otro planeta y parece que en Guayaquil, al salir de la cancha, más que piernas tenía cilindros de gas. El petiso mostró más artillería ofensiva que un buffet libre de goles y asistencias. Como si fuera un experto en tácticas de videojuego, se calzó la casaca número 30 con la postura de un veterano y enfrentó la cancha como un vaquero del Lejano Oeste, resistiendo cada trompazo del Barcelona ecuatoriano con más aguante que Fernet cordobés.

Tras 85 minutos en el campo, no es que saliera mareado, ¡sino helado! Con pies de hielo que hasta Frozen envidiaría, caminó como un pingüino disfrazado de crack. Pero tranquilidad, hinchada gallina, porque todo Núñez respiró aliviado al verlo subir al micro del equipo con más energía que un balde de Red Bull. El joven mago de momento no levita, pero falta poco. Si las estadísticas fuesen cuerditas, él las tocaría como Mozart, registrando una cifra inédita de recuperaciones y tantos goles como un conejito hiperactivo.

Con tan solo 17 años, Franco Mastantuono rompe récords como si fueran piñatas. Se sube a la misma ola goleadora donde ya surfeó el mítico Saviola y el infaltable Cavenaghi, gritando goles desde los 17 con una frecuencia inverosímil. Mientras el club de Núñez lo quiere aferrar más que chicle a la suela, él se prepara para el próximo partido con Barracas como un gladiador romano, listo para seguir haciendo historia en la telenovela de RIVER: Gallinitas Superpoderosas.