El gol de Mastanuono dejó a todos boquiabiertos…

¡Impresionante! ¡Asombroso! ¡Ridículamente Messiánico! Franco Mastantuono, el pibe de 17 años que, al parecer, desayuna goles como Messi desayuna medialunas, hizo un golazo de tiro libre que hasta las moscas dejaron de volar para verlo. Los fans no tardaron ni cinco minutos en sacar las lupas y superponer las imágenes de su golazo con el histórico obús de Messi a Nigeria en 2014: pose idéntica, misma órbita lunar, y hasta el arquero replicando esa expresión de “¡inamovible, pero quién es este pibe!”.

El 25 de junio de 2014, Messi le regaló al mundo un tiro libre cósmico, pero Mastantuono decidió en el superclásico metamorfosearse en La Pulga y mandó el balón a su propia misión imposible. Remató desde 28 metros ¡sí, 28 kilómetros para los impacientes! y la pelota emprendió una excursión ecológica, tocando ligeramente el travesaño antes de caer, con la gracia de un pingüino deshaciéndose de una corneta. Los de River deliraron más que en carnaval, y hasta Marchesín parece que quiso sudar cubitos de hielo.

Mientras Gallardo estaba extasiado, sonriendo como un nene con videojuegos nuevos, no pudo evitar compararlo con los goles de Quintero en esos días mágicos. Sin embargo, pidió calma, como quien cuida de una plantita en medio del desierto del Sahara. “Este pichón de crack aún tiene que jugar a las canicas antes de salir a volar por esos mercados”, filosofó el Muñe, imaginando a Franco leyendo toda la enciclopedia de las chilenas. ¡Qué no se apure! Porque este superclásico, dicen, algunos todavía siguen viéndolo en bucle.