Redes cerradas, River abre la puerta…
¡Maxi Salas se lanzó cual ninja en plena huida cibernética! En un movimiento más escurridizo que una gambeta de Messi en cámara lenta, el delantero cerró los comentarios en sus redes sociales. La razón no es otra que evitar que los hinchas de Racing lo bombardearan con más insultos que el árbitro del partido más polémico de la historia. Justo cuando se confirmó su interés por jugar en River y ser dirigido por Gallardo, ahí fue cuando las redes ardieron más que una tribuna en Superclásico.
River, mientras tanto, sufrió un desastre tan colosal en su delantera que haría que un fanático recolector de figuritas se agarre la cabeza. Con Driussi lesionado, Mastantuono en Madrid y Borja con un pie afuera, Gallardo se quedó con menos opciones que un heladero en pleno desierto. Y ahí entra en escena nuestro héroe potencial, Maxi Salas, un delantero que en Racing defendió su fuerte como un caballero en castillo (76 partidos, 13 goles, 9 asistencias). Todo mientras River moquea de desesperación por reforzar su ataque.
Y si Racing pierde a Maxi, se le vendrá un panorama más duro que un pan viejo. Volverán a la cancha el 13 de julio contra Barracas Central y enfrentarán desafíos tan gigantescos como un sábado a la noche comiendo pizzetas: la Copa Libertadores y la Copa Argentina. A prepararse con las neuronas a full porque Maxi, cual estrella de rock, podría dejar de tocar para Racing e irse de gira con los millonarios de River. ¡A cruzar los dedos, Academia!