Grandes refuerzos, ventas pesadas y sorpresas…
¡Atención damas y caballeros del balón! El torneo Clausura ya está clavicémbalo en mano, esperando dar su primera nota el 13 de julio. Mientras tanto, el mercado de pases ha sido un espectáculo tan caótico como una habitación llena de gatos con catnip. Dos campeones del mundo, Di María y Paredes, vuelven a casa como si fueran banderas flameantes en medio del viento. Mientras tanto, ¡Franco Mastantuono se va al Real Madrid! Ojalá que no lo confundan con unos de esos relatos épicos de ficción.
Algunos equipos están comprando más jugadores que calcetines en una venta navideña. En Aldosivi, Federico Gino llega más libre que un elefante en una tienda de porcelana, mientras Barracas Central ha fichado a Julián Vignolo, ¡como si fuera el nuevo Bruce Willis del fútbol! Por otro lado, Belgrano se atrinchera con Federico Ricca, quien viene de Bélgica con más equipaje que un turista perdido en el desierto del Sahara.
Y no podemos olvidar el caos logístico con el sistema COMET y FIFA DTMS, donde parece que un equipo de científicios locos ha puesto todos los papeles encima de la mesa y los sopló hasta crear una nube de confusión. El cierre del mercado será el 31 de agosto pero, cuidado, ¡sólo para los que hayan dejado volar a un jugador al exterior! Esto parece más un rompecabezas del profesor chiflado que un reglamento serio. Todo el mundo está esperando el inicio de este mercado surrealista con la expectativa de un niño en Navidad.