El alocado romance de Milei con ídolos futboleros…
¡Paren las rotativas! ¡Milei dejó la disputa política y el caos económico para una pasarela fantástica por el universo del fútbol! Imaginate a Milei, con una bufanda de Boca, entonando cánticos de amor a Ramón Díaz como si este último fuera el mismísimo Héctor Lavoe del fútbol. Es como si un tifón de letras del abecedario se le escapara de las manos y se desparramara por todo el estudio de Fantino. Milei describió a Ramón -sí, seguramente el de la lámpara de Aladino- como un genio, aunque aseguran que Einstein rueda en su tumba desafiando el término.
El presidente parece haber encontrado un nuevo Gardel en Lionel Scaloni y sus socios, Samuel y Aimar, ¡Qué tango se tocarían juntos! Scaloni se las bancó todas, según Milei, tanto como para plantar un mano a mano con el mismísimo Caballero Rojo… ¡porque vaya que lo boxearon! Por un momento, hasta el Mundial pasó a segunda plana en la lista de cosas inentendibles, justo después de los enredos políticos. Como diría una abuela en el bingo: “¡La que te espera, pibe, si no ganás!”.
Pero estos desatinos verbales no estarían completos sin el toque Messi, el 10 que jamás desvanece. Milei lo defendió a capa y espada como un caballero medieval, asegurando que, a pesar de las quejas de los críticos, Messi chuta como ningún otro humano en la faz de la Tierra. ¡Hasta hay un paper científico titulado ‘Messi es imposible’! ¿Qué sigue? ¿El Nobel de Física para Messi por su dominio sobre la gravedad de la pelota? Abuela, tráeme las facturas que este Milei tiene para rato. ¡Y que siga el show!