El Camp: El nuevo Circo Gallardístico…

¡Atención al pueblo millonario! Mientras algunos jugadores descansan como si estuvieran de vacaciones en la luna, otros corren como si estuvieran escapando de un toro en pleno Camp. Gallardo, ese hombre que podría dirigir hasta el tráfico de la Ruta 9, ha decidido que no todos merecen un día libre. ¡Aquí hay que sudar la camiseta, caramba! Los jugadores que no vieron acción en Córdoba han tenido un lunes agitado. Al plantel se le sumó David Martínez, quién llegó desde Miami donde compartió mate y anécdotas con Messi y hasta le trajo un souvenir de la playa: arena en los botines.

Mientras que en el resto del plantel se sigue jurando amor eterno a la naranja (por la pelota, no se confundan), Juanfer Quintero y Alex Woiski desafían la gravedad en sus pesados entrenamientos. La misión de Gallardo es darle ritmo a Juanfer, que viene más fuera de forma que un fitito en una autopista, para que esté listo y aterrice de pie en la Libertadores, cual águila en vuelo cazando un láser.

Por otro lado, el único privilegiado que después de ir a Córdoba y también se presentó es Paulo Díaz, que cuida su rodilla con más esmero del que pone un koala cuidando su hoja de eucalipto. ¡Este equipo de River es una mezcla rara de equilibristas lesionados y acróbatas recién llegados! No sabemos cómo terminará esto, pero seguro que Gallardo ya tiene su varita mágica lista para sacarse un conejo de la galera el próximo domingo contra San Lorenzo.