El guardián de Riestra deslumbra incluso a Armani…
En la cancha, donde los superhéroes usan guantes en vez de capas, Ignacio Arce se convirtió en la estrella de Riestra. Nada de vuelos ni gadgets, su poder está en las manos: voló por todos lados contra River Plate para mantener a raya al equipo millonario y, de paso, se ganó un piropo del mismísimo Franco Armani. ¡Ni él se puede resistir al encanto del arquero villero! “Es un orgullo que un campeón del mundo hable de uno”, confesó Nacho, mientras trataba de disimular una sonrisa más ancha que el arco.
Con espíritu de “nadie me pasa”, Nacho convirtió su arco en una fortaleza infranqueable. Detuvo hasta los pensamientos de gol de River y, momento estelar, ese cabezazo de Meza que pensó había sido gol hasta el viento. “Estamos con la flechita para arriba, ¡ja!”, dijo Arce, demostrando que, además de atajar, también maneja la ironía como un campeón.
Pero Arce no jugó solo: su equipo, bien trabajado, también sacó pecho. Fue un de esos partidos en que hasta el utilero salió a jugar. “River es un plantel de madre y nosotros supimos estar a la altura”, aseguró Nacho. Así, redondeó una noche inolvidable en la que su flechita, como en los videojuegos, no dejó de apuntar hacia la cima. ¡Y ‘pa’ arriba que vamos, chicos!