El show de amarillas en Rusia…
En las tierras frías de Rusia, donde las temperaturas son más bajas que la puntería de algunos delanteros, Pablo Solari se convirtió en un experto en coleccionar tarjetas amarillas como si fueran estampitas del Mundial de Qatar. ¡Un verdadero Picasso de las faltas! Con más amarillas que Messi en el álbum de su abuela, Solari dejó a los hinchas del Spartak Moscú más preocupados que un árbitro con vista corta en un Superclásico.
Resulta que en su afán por cumplir con su papel de ‘torero’ estilo La Liga, Solari ha dejado de lado eso de marcar goles y ha optado por presionar con la fuerza de un perro que defiende su hueso. Claro, al grito de “¡Solari, pegate a un delantero rival, pero para anotar!”. Y ahí va el hombre, acumulando más amarillas que días tiene la semana. Y en medio de todo esto, el clásico contra el CSKA Moscú se jugó sin él, despertando ira y memes rusos que lo ponían abrazando tarjetas amarillas como si fueran vecinos en un asado dominical.
El director general del club, Oleg Malyshev, lo defiende cual Quijote moderno diciendo que son simples “muestras de valentía”. ¡Valentía! Seguro que Don Quijote jamás imaginó que un jugador podría pasar de ser goleador a ‘tarjetero’ profesional por impulso bravío. Ahora, ¿cuántos días faltan para que lo veamos lanzando tiros libres en lugar de protestar? Solo los dioses del fútbol ruso lo saben, mientras nosotros esperamos un debut suyo en el arte de marcar goles de nuevo.