Los equipos extranjeros acechan al defensa de River…

¡Atención, hinchas riverplatenses! Paulo Díaz podría estar preparando las valijas para un viaje al Medio Oriente o a la romántica Francia, aunque todavía no han tocado el timbre en el Monumental. Dicen por ahí que algunos clubes están tan interesados que ya mandaron emisarios vestidos de jeques y chef gourmet para seducir al chileno con petrodólares y baguettes, mientras los dirigentes de River sudan como si estuvieran en el infierno de Dante, esperando ofertas con ansias.

Díaz es el romántico galán de la defensa de River, con sus encantos de marcador central y su picardía al gol. No es extraño que Gallardo duerma con un ojo abierto -y una almohada en la cabeza para los atajazos nocturnos- ante la posible partida del que podría convertirse en el Indiana Jones o el James Bond del fútbol, abordando la aventura internacional. Por ahora, en Nuñez respiran profundo y cruzan los dedos, mientras preparan el plan B con repes de aquí y allá.

Recordemos cómo el año pasado Arabia Saudita intentó comprarlo con un cheque de Monopoly disfrazado de oferta monumental, que terminó en una renovación de contrato más jugosa que un asado de 500 tiras. ¡En Núñez esperan que Paulo siga custodiando el arco como si fuese una mina de oro en el lejano Oeste! A la caza del polifacético Portillo y el retorno del uruguayo Boselli, el cuerpo técnico está listo para cualquier terremoto que el mercado de pases pueda traer.