Amistad, samba y baile en el Mundial de Clubes…

¡Atención, señores y señoras del monumental mundo del fútbol! Germán Pezzella no solo está afilando sus botines para el Superclásico. No, no, el hombre está ya soñando con el Mundial de Clubes, planeado para desplegarse como un festival de churrascos y tangos en los Estados Unidos. El zaguero de River Plate confiesa que está tan emocionado como un niño en una tienda de golosinas, de enfrentarse al Inter de su querido amigo, el ‘Bala’ Lautaro Martínez. Ya sabemos que Pezzella y Lautaro han compartido más mate que Messi y Suárez, así que este duelo amistoso promete más drama que una novela turca.

Pero no se engañen con la camaradería futbolera, porque Pezzella es un titán austero cuando se trata de defender sus colores. Recordemos que, en sus días de noble caballero de la Fiorentina, se batió en cinco épicas batallas contra el Inter, terminando en empate tres veces, algo así como quedarse con media milanesa. Sin embargo, con sus fieles compañeros de River a su lado, Pezzella está listo para conquistar cualquier adversidad europea que se interponga. “Intentaremos hacer valer nuestras fuerzas”, dice, mientras empuña su escudo millonario.

Por último, nuestro héroe bahiense, con un amor por River tan grande como una stadium, nos habla sobre esa magia inexplicable que rodea al club. Dice que ser de River es como un hechizo eterno: desde el amanecer hasta el ocaso, todo vibra con la melodía del Millonario. “Una manera de vivir”, sentencia el zaguero, porque para los hinchas, River no es solo un club, es una constelación gigante en el universo futbolero.