Gómez y su noche mágica ante River…
Dicen que los sueños son eso que pasa mientras dormimos, pero Sergio Gómez debe dormirse con los botines puestos porque vive en una pesadilla para River. Así, Platense dejó al Millonario más frío que pingüino de iceberg de Mauro Díaz. Imaginen, un partido con más emoción que un capítulo de novela turca, con penales que parecían más interminables que el tren de la línea Roca en horario pico. Y allí, en el Monumental, el Calamar pescó un pase a las semifinales, dejando al tiburón de Núñez sin cena el martes por la noche.
El protagonista de la película, el Sr. Gómez, en vez de tirar dardos al árbitro, dijo: “Nos conocemos todos desde el ascenso, es como ver viejos videos de VHS. Todos podemos equivocarnos, y bueno, Falcón Pérez la tiró afuera, como nosotros tiramos la táctica a cualquier lado a veces, nadie es perfecto”. En River, que no gana una tanda de penales hace más rato que Floricienta busca a Fede, puede que sueñen con clases extras en el penal.
Los del Calamar ya piensan en enfrentar al Ciclón, otro quilomber… perdón, desafío más. “Es como pasar de jugar ajedrez a competir en una patineta eléctrica: emocionante y con altas probabilidades de caerte”, dijo Gómez, soñando con más goles en su almohada. Platense ahora se enfrenta a San Lorenzo, se preparan con más ganas que un técnico con figura de colección de Colegiales en las manos. ¡Que viva el fútbol!