¡El enigma Portillo y su debut pendiente!…

¡Atención fanáticos del Millo! Juan Carlos Portillo, el polifuncional que se trajo un cuádriceps con tendinitis de regalo desde Talleres, sigue sin debutar en River y ya se parece más al Abominable Hombre de las Nieves que a un jugador en actividad. Mientras Gallardo espera con ansias como un niño en Navidad, el pobre Portillo está más time-out que encendido, esperando que su cuádriceps le dé la bendición para sacudirse un poco el polvo del gimnasio.

La novela del Sicario continúa con un poco de drama futbolero: “¿cuándo debutará?”, se pregunta cada hincha al borde del ataque de nervios. Mientras el resto del equipo corre como si estuvieran escapándose de un toro, Portillo sigue coqueteando con la cinta de kinesiología y haciendo amigos imaginarios entre las pesas y máquinas del club. Aunque no lo creas, el nuevo número 5 está encomendado al santo de las recuperaciones milagrosas, esperando su chance contra Independiente en Avellaneda como si fuera el último capítulo de una telenovela argentina.

Imaginen el momento lleno de pomporretes en que el misionero pise el campo con el dorsal 5. ¡Toda la historia del Monumental vibrará! Tal vez, cuando eso suceda, el césped de la cancha florezca con cascaritas de naranja y los hinchas canten su nombre a todas voces. Hasta entonces, Gallardo tiene fe de que por fin la espera acabe, mientras los centrales de River siguen parando rivales como si estuvieran desviando pingüinos en la Antártida argentina.