Descensos en el Clausura: ¡sálvese quien pueda!…
Con bastón, gallina y salvavidas en mano, arrancó el Clausura del fútbol argentino, y algunos equipos están más nerviosos que un testigo falso en una boda. Imaginate un torbellino de emoción donde la palabra “descenso” suena más fuerte que la cumbia en el carnaval. En cuanto a las tablas decisivas (sí, dos y ninguna de surf), la cosa está que arde: la anual y la de promedios se parecen más a una pelea de gallos que a una competencia de sumas y restas. ¡Matemáticas y goles, qué combinación explosiva!
La tabla anual es como un viaje en montaña rusa: el que menos puntos junta en 32 fechas se despide con un adiós tan sentido como una lágrima cayendo en cámara lenta. San Martín de San Juan parece haber tomado las instrucciones de altavoz muy en serio y está último, con 9 puntos, solo un pelo de una bodega de San Juan más que para ir a comprar pan con 10 centavos. Detrás están Talleres (13), Banfield (15), y un ejército de equipos sudando más que un sauna en pleno verano misionero. Gimnasia, Aldosivi, Sarmiento, Vélez, Unión y Godoy Cruz también se han subido al micro de los preocupados.
Y si de promedios hablamos, ¡la cosa es digna de una telenovela mexicana! La historia se repite: San Martín está último, como si coleccionara “últimos lugares” como si fueran Pokémon. ¡Un coeficiente de 0,529 más frágil que una pata de grillo! Pegadito está Aldosivi, que parece haber jugado piquillín partido tras partido. En cambio, Sarmiento son los tuertos en el país de los ciegos con un 0,979. En este vaivén digno de un tango futbolero, Talleres, está quedando al borde del precipicio y más tenso que un tambor en la comparsa. ¿Quién se salvará de enfrentarse al abismo del descenso en el Clausura más arduo que una sopa de letras en chino? ¡Llamen a la Brujita Verón!