El club francés persigue al talento de River como un perro tras un hueso….

Quién hubiera dicho que el PSG, conocido por sus maniobras estratégicas ninja, está acechando al pichón de Messi, Franco Mastantuono. Con un disimulo digno del mejor Ilusionista, el club francés ya tiene a Mastantuono marcado en su agenda de cacería, mientras el pobre director de fútbol de River se revuelca en un baño de angustia como papá pingüino cuando no encuentra el huevo. La cifra mágica de la cláusula de rescisión, 45 millones de euros, es para el PSG lo que un alfiler para un elefante de circo: insignificante, pero igual preocupa al entorno de Mastantuono, que ve el amor francés llegando cual caravana de croissants.

Mastantuono, de apenas 17 primaveras, ya se ganó un lugar en la lista de compras del PSG, justo al lado de “Baguette del día”. Y es que el club de los puentes románticos y las luces alentadoras busca sumar al joven crack argentino importado recién salido del horno del Monumental de River. Este jovencito no solo hace goles como si fueran pan caliente, sino que podría convertirse en el 17°. argentino en pasear su gracia en París, junto a una lista de estrellas que va desde el mismísimo Carlos Bianchi hasta el rey de las gambetas, Lionel Messi.

River, con el Muñeco Gallardo a la cabeza, espera mantener a su joya hasta diciembre. Todo mientras el PSG, como un gato francés listo para la fiesta del ratón, se posiciona en la pole position del Gran Premio de la Adopción del Futuro Crack. Con un par de equipos como el Real Madrid y el Barcelona aún en el calentar de motores, el PSG se suma a la parrilla italiana estilo sofá cama, listo para acoger al joven Mastantuono con un encanto francés más potente que un perfume caro. River, mientras tanto, espera que esta no sea otra película de caza-tesoros en la mansión del Millonario.