Un viaje futbolero hacia la utopía de la final…
¡Atención, tripulación futbolera! El épico navío de River, comandado por el capitán Gallardo, ha zarpado directo a los octavos de final, cual cruzada medieval hacia el Santo Grial de la pelota. Tras conquistar Gimnasia, la tripulación millonaria avanza cual cañón en busca del tesoro perdido en el Torneo Apertura. Claro que, para asegurar amarrar los partidos en su puerto, buscarán escalar el muro de posiciones a última hora. ¿Su primer escollo en octavos? Una batalla contra Barracas.
Si logran vencer a Barracas, el camino de River se tornará más accidentado que un auto en rally. Podrían cruzarse con Huracán o Lanús, como quien se topa con dos dinosaurios bailando tango en un bar de la Boca. Eligiendo el camino de los valientes, hasta Argentinos, Tigre e Instituto podrían unirse a este festín futbolero. Por lo tanto, el sándwich de posibilidades tiene para todos los gustos con sabores explosivos.
Y claro, si la saga sigue adelante, el superclásico aguardará en la final como un dragón guardián de los épicos finales. Boca y River, los eternos archienemigos, se enfrentarían para escribir en las páginas doradas del fútbol argentino un capítulo con más emoción que una telenovela. ¡Que comience la aventura en la cancha neutral, y que el balón sea el verdadero héroe de la historia!