El tsunami de goles en Córdoba…
¡Paren las rotativas! El River de Gallardo se fue a Córdoba y dejó a Instituto más revuelto que un mate mal cebado. Con un vendaval de goles que dejó al estadio dando vueltas como un trompo, los de la banda roja pegaron cuatro cachetazos a la Gloria. Colidio, con la suavidad de un piojo esquivando un peine, abrió el marcador; Lencina, como fanático de la dupla Maradona-Careca, metió dos que lo dejaron para la posteridad; y Galoppo, cual artista callejero, puso la cereza al final. River, más aceitado que puerta de gelatina, continúa con puntaje ideal que lo deja al borde del Olimpo futbolero en la Zona B.
El partido en Córdoba fue como una película de acción: Colidio tuvo un protagonismo digno de un James Bond del fútbol, rematando con precisión quirúrgica para el 1-0. Martínez Quarta, mientras tanto, hizo de su cabeza un misil tierra-aire, y aunque pasó cerca, la tribuna festejó como si fuera carnaval. Lencina, imparable como una estampida de lechones, no se contentó con uno y mandó a guardar otro doblete que hizo temblar el Reló de la Torre en el centro de la ciudad.
Entre alegrías y locuras, River Plate sigue su racha de victorias marcando la cancha como un zorro en el gallinero. Este equipo va embalado como colectivo sin frenos, mostrando todos los videos que nos hicieron aplaudir al televisor como si pudiéramos cambiar el destino del deportista. Luego de la fiesta con golazos de colección, más de uno pensó que los de Marcelo Gallardo tienen en su botiquín la pócima secreta de la victoria. ¡Que corran ríos de Fernet para celebrar otra noche inolvidable en la historia millonaria!