Pezzella como escudo y Borja de misil principal…
Gallardo, como un mago iluminado por la luz divina de una lámpara de genio, sacó su varita futbolera y Definió la alineación de River en un abrir y cerrar de ojos. Como si fuera el último episodio de una serie de Netflix, Pezzella y Borja se convirtieron en los protagonistas principales, listos para enfrentarse a San Martín de Tucumán con la valentía de un gallo en la mañana.
Con bajas más sensibles que un cactus en invierno, la moral de River iba subiendo y bajando como si fuera un juego de montaña rusa. Maximiliano Salas y Lucas Martínez Quarta, ambos fuera por esguinces que parecen tener vida propia, dejaron el escenario listo. Mientras tanto, Sebastián Driussi sigue con el tobillo patinando más que un pingüino en el Polo Sur. Así que la gran pregunta era: ¿Pezzella o Boselli, Borja o Meza? Gallardo se lanzó por los galardonados con más medallas que un general en un desfile.
El recibimiento a River fue tan caluroso que hacía pensar que era carnaval en pleno invierno santiagueño. El equipo llegó listo para recuperar la corona del fútbol de eliminación directa, después de algunas decepciones dignas de una telenovela. Los héroes contratados fueron convocados para reescribir la historia y llevar de nuevo a River al camino de la gloria, con una formación que podría desafiar a los mismísimos Power Rangers.