Inzaghi dice “ciao” y River encara el circo del Mundial…

¡Atención, fanáticos del balón! River aún no entró a la cancha en el Mundial de Clubes y ya está rodeado de un drama más grande que una telenovela. Dos de sus rivales cambiarán de técnico antes del duelo, como si jugaran una partida de ‘La Silla Caliente’. Primero, el Monterrey dijo adiós a Demichelis como quien cambia de par de medias y le dio la bienvenida a Torrent. Ahora fue el turno del Inter, cuyo entrenador Simone Inzaghi pegó el portazo más ruidoso desde que Perón volvió a la Argentina, aceptó un contrato con Al Hilal que tiene más ceros que un examen de matemáticas y dejó al Inter buscando DT como quien busca una aguja en un pajar.

Inzaghi, que parecía tener todo para ser el mago Merlín del Inter, acabó con un adiós en grande después de un resultado en la Champions que fue más bien una historia de fantasmas: un sonado 0-5 contra el PSG. Tras semanas de sufrir derrotas como si fueran alfajores de dulce de leche en un día de lluvia, a Inzaghi se le acabó la paciencia (y el contrato). Los hinchas y los dirigentes se reunieron para desfilarlo del club con más elegancia que una despedida en un colegio primario. Ahora el Inter tiene el tiempo justo para encontrar un nuevo domador de leones, mientras el reloj corre contra ellos como el Coyote al Correcaminos.

Y ahora, con Inzaghi en camino al Al Hilal cual Indiana Jones en busca de su nuevo tesoro, el Inter empieza a barajar cartas sobre la mesa. El nombre de Cesc Fabregas, que suena más a un campeón de póker que a un técnico, o incluso Robert De Zerbi, que con su estilo podría dirigir el Titanic y asegurarse de que llegara a puerto sano y salvo, son los candidatos al banquillo. ¿Quién será el nuevo comandante en jefe del ejército de Lautaro Martínez? Eso está por verse, mientras River sigue atento, tan nervioso como un gato en el agua, a lo que será el show más grande del fútbol interplanetario. ¡Agárrense de sus asientos!