Los superhéroes millonarios en acción…

¡Enzo Pérez, el Leónidas del Monumental! Cuando se ponía la camiseta, los rivales temblaban como gelatina en el ring de una fiesta de cumpleaños. Inicia ataques con más energía que una batería solar y su sentido de ubicación es tan avanzado que podría encontrar un trébol de cuatro hojas en plena cancha. ¡Cuidado, Indiana Jones, que Enzo ya te buscó todas las reliquias!

En este partido, Enzo fue el arquitecto que diseñó más jugadas que un tablero de ajedrez: habilitó a Acuña de puntín, una jugada afilada que ni un cortador de jamón serrano. Si hubiera utilizado su precisión en el colegio, el pizarrón hubiera sido su lienzo y las tizas los pinceles de un maestro en geometría. Aunque no todo es arte; también ‘raspó’ como un raspador de pintura vieja, dejando a los rivales más confusos que un ciego en una película de ninjas.

Mientras tanto, Gallardo, nuestro estratega de la nave millonaria, observa desde su trono celeste (léase banco de suplentes), tejiendo sus tácticas como un tejedor titán de proezas griegas. River Plate avanza sin freno hacia el Olimpo de los ganadores y Barracas… bueno, se despide del torneo con tanta dignidad como un pingüino patinando en aceite. ¡Hasta la próxima cruzada en el glorioso campo de batalla del fútbol!