Gallardo prepara una revolución futbolera…
¡El mercado de pases de River está más revolucionado que una milanesa en una cancha de paddle! Mientras Gallardo busca refuerzos igual de difíciles de atrapar que un Pokemon, aprovecha para cerrar el portón trasero a jugadores que no están a su altura. El Millonario encara un semestre tan cargado de competencias que más bien parece un buffet libre de torneos: la Copa Libertadores, el Clausura y hasta la Copa Argentina quieren un pedazo del pastel.
Entre las estrellas que quieren ponerse la casaca de River está Sebastián Boselli, repescado de Estudiantes como quien encuentra un billete en un viejo pantalón. Maxi Salas está más cerca de firmar contrato que un nene después de comerse los fideos de la abuela, mientras que Quintero sólo tiene que desatarse los zapatos en el América de Cali. Y como si fuera poco, Alexander Woiski, una perla de 19 años, viene a pulirse al Millonario, más brillante que un faro en Mar del Plata.
Pero quedarse sin algunos es tan inevitable como cruzarte con pasajeros roncadores en el tren: Leandro González Pirez se despide para revivir viejas glorias en Estudiantes, y como en un partido de truco, Adam Bareiro pasa a Fortaleza. Mientras tanto, Rodrigo Aliendro y compañía están considerando la mudanza mejor que un agente inmobiliario en liquidación. En fin, el desfile de nombres y destinos parece interminable y solo queda esperar quién se sube al tren gigante que Gallardo conduce descaradamente hacia la gloria futbolística.
