Contrata a Luis Henrique pensando en el Mundial…
En las calles de Milán suenan trompetas y mariachis, ¡el Inter está tirando la casa por la ventana! Con más espectacularidad que un truco de magia de David Copperfield, los Neroazzurros se preparan para conquistar no solo Europa, sino también el universo conocido. Su primera parada: el Mundial de Clubes en la tierra donde todo es más grande que Texas, Estados Unidos. ¿El nuevo refuerzo de su armada galáctica? Nada menos que Luis Henrique, el brasileño que sacó más chispas en el Marsella que una parrilla de asado en Navidad.
Dicen las malas lenguas que Giuseppe Marota tuvo que vender hasta los tickets de la rifa de la oficina para llevarse al crack. Con 25 millones de euros, Marota ha logrado convencer al director deportivo del Olympique de Marsella, Pablo Longoria, con un maletín tan reluciente que hasta Ronaldo Nazário le hubiera guiñado el ojo. La Gazzetta dello Sport confirma este sacrificio monetario, y de paso nos recuerda que esos 6 millones que el Olympique pagó a Botafogo en su día ahora parecen vuelto de kiosco.
Luis Henrique llegó a la Ligue 1 repartiendo asistencias como confites en puerta de colegio y goleando como si estuviera metiendo la pata en charcos después de una tormenta veraniega. Y mientras Inzaghi y Zanetti juegan de abogados del diablo mediático, Gallardo en River agarra el cuadernito y toma notitas, buscando la fórmula mágica para detener a este nuevo tren expreso que se viene del sur de América. ¡Pónganse los cinturones de seguridad, que se vienen curvas más intensas que las de una montaña rusa!