River juega en un Monumental estilo película de terror…

Llegó el debut de River en la Libertadores y, al parecer, lo hizo en modo ninja. Sin hacer ruido, el equipo del Muñeco Gallardo le ganó 1 a 0 a Universitario en Lima, donde incluso los mosquitos se cosían la boca para no interrumpir el gol de Paulo Díaz. Los hinchas están más ansiosos que nunca, preguntándose más que romano esperando el asado, cuándo vuelve a ver al equipo en el verde césped intergaláctico de la Copa.

Por la segunda fecha, River debe enfrentar a Barcelona. No, no a ese Barcelona del Guajiro Messi, sino al de Ecuador, el martes 8 a las 21.30. Y acá viene lo divertido: por un castigo de la Conmebol, el Monumental estará más vacío que promesa de político. Todo por un show de fuegos artificiales en la semifinal del 2024 que, al parecer, molestó hasta a Neptuno.

En el grupo B, River y Barcelona comparten liderato con tres puntotes cada uno, como dos vaqueros cowboy del Lejano Oeste echando suertes con los rivales. Y como bonus, antes del duelo copero, el Millo hará una guerrilla táctica en Junín contra Sarmiento por el torneo local. ¡Estén atentos que se viene! Porque este River es un superclásico del suspenso y la pólvora, con su Monumental que parece la casa de la abuelita de Caperucita Roja.