El Monumental como la NASA pero sin cohetes…

¡River Plate, el equipo que pensó que era la NASA! No, no lanzaron un cohete desde el Monumental, pero casi, con sus drones volando como si buscaran vida extraterrestre. Entre chalecos rebeldes, llegadas a partidos con la puntualidad de un reloj inventado por un mago y una “cuenta regresiva” que parecía un show de fuegos artificiales, la cosa se puso fea con la Conmebol. En el estreno de la Libertadores, fue como llegar tarde a una fiesta sorpresa en Marte, y ahora tienen un expediente que parece un menú de multas XL.

En el partido contra el Barcelona de Guayaquil, River jugó para las butacas vacías, como si el Monumental fuera escenario de un concurso de ocultismo. Todo por el pequeñísimo despiste de llegar un rato tarde a una ciudad en el cielo, la famosa altitud de Quito. ¡Esperen, que el avión tenía que parar a sacarse selfies en las nubes antes de bajar! Eso sí, a River le dieron una advertencia y les dijeron que de repetir el desmadre, podían terminar vendiendo vacas y ovejas para pagar la multa.

En una película de desastres futboleros, Gallardo tendría que interpretar a un astronauta perdido. Las antenas de los drones estaban tan ocupadas buscando ufos que se olvidaron de las normativas de la Conmebol. Como novatos en esto de las infracciones, hasta ahora todo quedó en amonestaciones, pero la próxima podrían quedarse comiendo asado en Núñez porque el castigo les alcanzará hasta la sobremesa. ¡Alerta cósmica, muchachos, que los dólares vuelan más rápido que los balones!