David Martínez y la danza de los pasillos de River…

¡Atención habitantes del Monumental! Resulta que David Martínez, el hombre que compartió vestuario con Messi y se ponía los botines como si estuviera calzándose un guante de seda, ha terminado su periplo por tierras yanquis. Su préstamo con el Inter Miami se acaba más rápido que la última oferta de dos por uno en la carnicería del barrio. Todo esto para volver a River, pero cuidado, que ahí Gallardo, como un chef exigente, parece que no tiene espacio para más ingredientes en su equipo.

Mientras tanto, Don David analiza ofertas con más intensidad que una abuela negociando el precio del tomate en el mercado central. Desde tierras guaraníes, clubes paraguayos le guiñan un ojo, mientras que en México lo ven y se relamen como ese perrito que mira el asado girando en la parrilla. Él, con el aplomo de un delantero en penales, estudia sus opciones con la calma de quien elige con qué lado del sándwich empieza.

Así que, gente, sigan atentos con un ojo en la cancha y otro en las noticias, porque el futuro de Martínez es como el próximo gol de mitad de cancha: inesperado. Eso sí, lo seguro es que la camiseta le quedará más ceñida que nunca, ya sea cerca de casa o en aventuras nuevamente por el extranjero. Que comience el suspenso y que RUEDA EL BALÓN.