Hinchas ‘millonarios’ inundan Venice Beach…

¡Alerta roja y blanca en Los Ángeles, señoras y señores! Lo que parecía un tranquilo panorama de sol y playa se convirtió en un festival carnavalesco a lo Río de Janeiro. Imaginá a miles de hinchas de River vestidos como si fueran a escalar el Himalaya, pero con ojotas, desembarcando como una masa galopante en Venice Beach. Parecía una escena sacada de un crossover imposible entre ‘Baywatch’ y ‘Titanic’, donde los salvavidas en vez de torres miraban desde sus puestos a la multitud inundar aquella playa de California.

Con más ruido que un concierto de rock y al ritmo de bombos que hicieron vibrar hasta los músculos dormidos de Muscle Beach, los hinchas pusieron a River en el mapa de Estados Unidos con una fiesta memorable. En medio de banderas ondeando como si fueran manteles gigantes en una venta de garage, y camisetas que brillaban más que las estrellas de Hollywood, la familia de Enzo Pérez se paseó como reyes en su castillo, mientras que los allegados de Julián Álvarez se metieron de lleno en el fervor como si quisieran alcanzar la estratosfera.

Allí, entre las palmeras que parecían abanicar al unísono y con una marea de gente listos para dar aliento, River promete mover hasta las nubes del estado dorado. Convertidos en un fenómeno migratorio sin precedentes, nuestros héroes de la banda roja se preparan para conquistar en una tribuna que podría convertirse en la más sonora después de un gol. El Rose Bowl, ese coloso de cemento histórico, se encontrará con una demostración de amor futbolero capaz de hacer llorar hasta al letrero de Hollywood.