El Muñeco arma un equipo de titanes goleadores…

¡Atención, carniceros del fútbol! River ha cambiado más que un árbitro en mercado de pases. De ser un equipo con menos goles que una quermés de convento, en solo dos partidos han convertido la increíble cantidad de ¡siete goles! Unos números que harían que el mismísimo Marcelito Gallardo sacara pecho con tanto orgullo como Gallina en cancha. ¡Y es que su equipo ahora convierte más que los intereses de una tarjeta de crédito en cuotas!

El inicio del torneo 2025 fue más seco que bronceador en invierno para River, que necesitó nueve partidos para igualar la cuota goleadora de estos dos últimos encuentros. El equipo antes no le hacía un gol ni al arco iris, pero ahora ataca con la furia de una horda de hinchas queriendo comprar entradas en preventa. Se notaba que en la cancha las apariciones fantasmas no ayudaban, con 12 partidos sin festejos en el primer tiempo y un promedio goleador más bajo que las medias de un esquiador.

Sin sus principales artilleros como Mastantuono en Madrid y Driussi que todavía cura su tobillo como si fuera un hechizo mal conjurado, el milagro lo hacen Facundo Colidio, Maxi Salas y Santiago Lencina. Estos muchachitos no están para vacantes de cine mudo; ante Platense y el Instituto el balón besó la red más veces que un perro buscando aprobación. Los hinchas viven bodas de oro con el gol, escriben “gol” en Google y el primer resultado que les aparece es River visto desde arriba del Monumental. ¿Cuánto más nos regalará este equipo de anotadores cósmicos? Solo el Muñeco lo sabe.