Gallardo se enfrenta a la medicina del fútbol…

En la clínica deportiva de River Plate, abril llegó con más acción que una maratón de películas de superhéroes. Gallardo, el director técnico más hábil con los lesionados que con los cambios tácticos, está en una cruzada épica contra una enfermería que parece una escena post-apocalíptica de zombis futboleros. Giuliano Galoppo está listo para pelear contra Gimnasia en un enfrentamiento tan épico que podría convertirse en un nuevo clásico de videojuegos.

Mientras tanto, el Pity Martínez y Maxi Meza están en una carrera loca por desocupar bancas en la oficina de kinesiología. El Pity casi se recupera de su épica batalla contra el musculoso sóleo, tan rebelde como un gato que no quiere unirse a festejos. Meza, en cambio, está lidiando con un tendón rotuliano más caprichoso que una telenovela, y sueña con reencontrarse con su querido Boca, a los que no enfrentará por una novela médica digna de un Oscar.

Paulo Díaz parece estar más cerca de hacer el papel de Flash para su recuperación que de volver al campo, mientras la enfermería de River se parece más a una sala de espera para una película de ciencia ficción. Con tanto drama médico, Gallardo quizás debería haber sido cirujano en lugar de entrenador. ¡Los próximos partidos de River serán más emocionantes que cualquier serie de Netflix!