Los Millonarios y el Mundial de Clubes…

River Plate, en un derroche de pasión futbolera que haría palidecer a un globo aerostático lleno de hinchas delirantes, llegó a Los Ángeles con 40.000 almas millonarias listas para vibrar como si estuvieran en el mismísimo Monumental. ¿Quién necesita calorcito porteño cuando podés recrear la atmósfera de Buenos Aires a 9.832 kilómetros, forrando de rojo y blanco el mítico Rose Bowl como si, en vez de un estadio, fuera la cancha de bochas del abuelo?

Pero eso no es todo, amigos y amigas, porque el miércoles la cosa si se les complica un poco; a ver cómo les sale la calculadora ante el Inter y una posible aparición de Godzilla con camiseta de Esqueda, listo para definir el partido con una chilena. Se viene una jornada donde los números serán tan importantes como los goles, porque de alguna manera, hay que encontrar el modo de avanzar sin rayar las hojas de cálculos.

Este alucinante Mundial podría dejarnos con el Rose Bowl convertido en el estadio Capitán Remigio Elías Aguirre Romero de Perú, por un rato, claro. Pero mientras los mexicanos juegan contra el Urawa Red Diamonds, los de River calculan, respiran y esperan que su suerte tenga más giros que una novela turca en horario central. ¡La pasión, como siempre, nunca se toma vacaciones!