Gallardo arma dream team con pegamento y chicles…

En la dimensión paralela del fútbol galáctico, Marcelo Gallardo se enfrenta al reto más grande desde que intentó explicar cómo uno de sus pases mágicos sacó a un rival del estadio sin tocarlo: ¡las lesiones del dúo dinámico Montiel y Rojas! Con Montiel retirado por un desprendimiento en su cicatriz (¡¿Qué Mago Merlín hizo eso?!), y Rojas luchando contra un desgarro en el isquiotibial que parece tener vida propia, Gallardo tiene en sus manos el arte de reunir las piezas del puzle sin que falte ninguna ficha… y sin meter un gol contra el cabecero de la cocina.

Y ahí llega el retorno sorpresivo de Kranevitter, quien parece haber regresado de un emocionante safari por Guayaquil, y Gattoni, un auténtico Houdini del fútbol que desaparece más rápido que las empanadas en un asado. ¿El resto del combo de River? Bueno, son como un castillo de naipes en una tormenta… siempre listos para caer dramáticamente, pero con más derroches de talento que un concursante de reality show.

La alineación probable de River más parece una receta de pastel caprichoso con nombres como Driussi, Borja o Colidio danzando en la delantera cual ingredientes secretos. En esta opereta futbolera, Gallardo se la juega con su banda de mosqueteros en un duelo que bien podría ser titulado “El Gran Quilombo de Núñez”. Mientras tanto, en el telón de fondo, Independiente del Valle afila sus tacos, estaba, un día cualquiera… en la cancha de Boca.