La agenda apretada del Muñeco Gallardo…

Prepárense para el maratón de River, que le espera un mes que ni la agenda de un ministro. Con la fiebre de partidos a punto de dispararse, Gallardo tiene que hacer malabares con compromisos locales y continentales. Y todo en medio de una receta de locos que unirá Quito con un Monumental rugiente en apenas nada de tiempo.

Las alarmas suenan como en una estación de bomberos: primero, ese 24 de abril tan temido en Quito. Un jueves que debería llamarse “jueveres”, porque complica hasta al más habilidoso estratega. Y como si los Andes no fueran suficiente, tres días después, River tiene su cita de gala con su eterno rival, Boca. ¡Aparece la palabra “descanso” y a la agenda de Muñeco le causa risa!

Los Gallardo Boys piensan en un arranque triunfal en la Libertadores para darse margen y poder enviar el Team B o C (o el Z) a Quito. Pero ojo, si le toca no sacar los deberes en la fase B, podría inclinarse a exprimir su plantel cual jugo de naranja maduro ante Boca. ¡La piedra en el zapato se ha convertido en una cantera entera para el Club de Núñez!