Reunión con Promesas Futbolísticas…

En el universo paralelo del CARP, donde los dirigentes de River son maestros del fútbol y del karate, Jorge Brito se vistió de Sensei y encabezó un ritual secreto con los nuevos ninjas de la pelota: Giorgio Costantini, Agustín De La Cuesta, Lisandro Bajú, Santiago Espíndola y Dylan Martínez. Al encuentro no le faltó ni la música de fondo de karate kid mientras los jugadores, iluminados como si vieran al mismísimo Messi, compartieron sus cuentos épicos de torneos sudamericanos imaginarios.

En una sala que parecía una mezcla de oficina bancaria y cabina del VAR, estos jóvenes prometedores escucharon las iluminadas felicitaciones de Brito por su habilidad para patear una pelotita y no romper ninguna ventana en el intento. Los directivos, entre ellos el valiente Stefano Di Carlo, hablaron como si fueran poetas del siglo XVII, destacando el sacrificio legendario que hicieron estos chicos para llegar ahí, ignorando a la familia, a los videojuegos y al mate calentito.

Entre los personajes de esta historia de superhéroes se encuentra Giorgio Costantini, quien llegó de Curitiba armado con sus superpoderes brasileños de dribbling; y Lisandro Bajú, quien viajó desde Las Toscas montado en un colectivo que seguramente traía pegado el cartel de “Ilusión”. Sin duda, las anécdotas de estos jóvenes serán relatadas por generaciones enteras de seguidores de River, con exclamaciones de “¡La nueva leyenda está aquí!” mientras alguien se toma un mate en la tribuna.