¡River y su reserva de goles!…
La Reserva de River Plate está tan bien que hasta por las noches sueñan con goles en technicolor. En la última aventura, nuestros héroes decidieron echarle una mano al viaje turíst… digo, al juego contra San Martín de San Juan y plantaron su bandera con un 3 a 1 que bailó hasta el tango. El equipo pintó su Mona Lisa futbolera en el césped, con pincel azul y rojo para asegurar la cima de la zona B del torneo Proyección Apertura.
El mismísimo Juan Bautista Dadín decidió ponerse el disfraz de Rayo McQueen, y tras un entretiempo comiendo naranjas predijo el porvenir: dos goles que dejaron a la defensa rival con cara de “¿qué comió?”. Agustín De la Cuesta, con una visión que ni un halcón, fue el maestro diver que dibujó pases entre las líneas enemigas. Mientras tanto, Joaquín Freitas hizo magia para abrir el marcador ante San Martín; un truco tan impredecible como un sombrero de payaso.
Cuando el trébol de cuatro hojas llamado Dadín se encontró con la portería, el equipo de Macelo Escudero saltó a la cima del podio con 16 puntos, dejando a Central y Vélez preguntándose si debían cambiar de deporte. “¡Aquí solo se disfruta el fútbol sin miedo a los sacudones!”, decía Dadín, el nuevo héroe con apenas 18 otoños. En fin, entre corridas por la banda y goles de fantasía, River se afirmó como el Mahatma Gandhi de los pastos verdes.