El retorno de River al show de goles tempraneros…
Después de cruzar desiertos más secos que un vaso de agua en el Sahara, River Plate logró volver a desatar la catarata de goles tempraneros. ¡Aleluya! Pasó más de un año, 2 meses y 22 días, tiempo suficiente como para que un caracol complete una maratón, para que los hinchas riverplatenses volvieran a celebrar tres goles antes de que el árbitro pidiera las medias lunas de la media parte. Desde aquel lejano 11 de febrero de 2024, cuando un partido contra Riestra parecía una fiesta de goles, River no sabía lo que era mojar temprano.
Ese mítico encuentro, donde Martín Demichelis dirigía a los suyos como un director de orquesta en pleno crescendo sinfónico, dejó un 3-0 en el semáforo al descanso. Miguel Borja, Nacho “el mago” Fernández y Andrés Herrera firmaron la sinfonía goleadora. Pero como en los cuentos más tristes, desde aquel glorioso día, River se convirtió en el rey del bostezo del primer tiempo, acumulando 13 partidos en cero, rompiendo récords de sequía mayores que los de un cactus en Atacama.
El 2025 fue un año que puso a prueba la paciencia de los hinchas del Millo, y también la capacidad de sus devotos para seguir dibujando en las primeras mitades. Los aficionados se volvieron expertos en juegos de palabras cruzadas mientras veían a River enfrentarse a una lista de rivales digna de un maratón telúdico: Bolívar, Atlético Tucumán, Talleres y otros. ¡Pero el show de los segundos tiempos ahora se anticipa a los primeros, como quien abre el caramelo antes de la cena!