River, Demichelis y el show en suelo Yanqui…
¡Atención! El Millo se alista para invadir el imperio del Tío Sam en una odisea que ni Ulises hubiese escalado. Antes de que Gallardo y sus muchachos se abran paso entre hamburguesas y música country, el equipo realizará su último entrenamiento. ¿Alguien dijo “Football americano”? No, señoras y señores, ¡es fútbol del bueno, el de River Plate!
Pero eso no es todo lo que retumba en el mundo River. Mientras la hinchada afila las cornetas y amplía el repertorio de cantitos en inglés tarzanés, en los campos de juego patrios un par de pequeños prodigios planean dejar su huella… sin siquiera patear la pelota. Valentino López y Bastian Demichelis, cual ángeles custodiando el arco, se convierten en ¡alcanzapelotas estrella! A un saque de banda de la mismísima Pulga Messi. Guarden esa camiseta, chicos, porque puede valer más que un tesoro escondido en el Amazonas.
Las leyendas del balompié lo confirman: ser alcanzapelotas no es solo correr detrás de un balón, es ser el héroe silencioso del pasto. Nadie reclame a estos futuros cracks si los ven dobligados en reverencias ante su camiseta de Messi. El día que firmen sus contratos en Primera, recordarán, con lágrimas de emoción y la mirada perdida, esos gloriosos días de apuntar con dedos en alto al gran Lionel. ¡Eso sí que es el verdadero Mundial de los sueños!