Un Monumental digno de Star Wars…
¡Atención, terrícolas! El domingo el Monumental se transforma en una fiesta galáctica que ni George Lucas se animaría a soñar. Con más de 85.000 hinchas empujando como si fueran el Ejército Rebelde, River quiere hacerle sentir a Boca que jugar de visita es más difícil que bailar un malambo arriba de un tren bala. Desde las alturas, el estadio parece más una nave nodriza que un campo de juego, listo para entrar en hiperespacio y llevarse la victoria como si fuera un tesoro espacial.
Los superclásicos son para Gallardo lo que el café es para la abuela: nunca le puede faltar. Marcado a fuego con ese carisma de entrenador intergaláctico, el Muñeco podría dirigir estas batallas hasta en la Luna sin titubear. En Núñez lleva más triunfos que un vendedor de churros en primavera y ahora quiere ponerle otra estrella a su colección de victorias cósmicas. Sin embargo, este partido también es una misión para romper esa tanda de empates más pareja que un picado del barrio los domingos a la mañana.
Este domingo será una espectacular ópera espacial con figuras estelares como Driussi, Armani y Enzo Pérez, que podrían agarrar una espada láser y luchar con la misma pasión. No hay que olvidar a Franco ‘el joven padawan’ Mastantuono, quien podría hacer sus propias hazañas en su estreno estelar. River está listo para que los hinchas desplieguen su poderoso “trapo muerto”, una camiseta gigante que grita “El más grande de la historia” en letras que cualquier marciano podría notar desde Marte. Y, por supuesto, Boca será el oponente al que dejar sin aire pero con un PoV inolvidable del espectáculo.