Los lesionados y las locuras de Gallardo…
En una escena digna de una película de Tarantino, el partido de River contra Barracas Central terminó en un dramático ir y venir entre médicos y jugadores al ritmo de una zarzuela de molestias musculares. Gonzalito Montiel, el lateral más veloz del oeste, decidió que sería una excelente idea imitar a un camaleón con su muslo derecho y acabó fuera del campo antes de que pudieran decir ‘¡Cachete!’, dejando al Monumental más confundido que un caniche en un campo de fútbol.
A Montiel le tocó la posta Paulo Díaz, el chileno más rápido en hacer un gol y retirarse del juego. Su muslo derecho, cansado de su amor por el deporte, le dio un tirón que lo mandó directo al banquillo en una escapada que ni Houdini podría superar. Imaginen el caos: Gallardo dando vueltas como si buscara una billetera perdida, mientras los hinchas coreaban “¡Queremos piernas biónicas!” con la fe de quien espera el milagro de la resurrección muscular.
En el frente sanitario, River ahora se ve obligado a rearmarse más rápido que un juego de Tetris. El jueves frente a Independiente del Valle tiene el desafío titánico de juntar a su defensa como si estuvieran armando una carroza de carnaval. ¡Y que los isquiotibiales no les fallen! Porque dichas fibras se convierten en el tamagotchi rebelde que nadie pidió, pero todos deben atender.