Luis Henrique llega para agitar el Mundial de Clubes…
El Inter de Milán está preparando un cóctel futbolístico explosivo para el Mundial de Clubes. No contentos con la adrenalina de caer en la final de la Champions, han decidido renovar su plantel como si fueran una panadería en plena Pascua, con churros y medialunas fresquitas. Para empezar, trajeron a Luis Henrique, una especie de hombre elástico del fútbol, capaz de jugar de volante, extremo o de estatua humana en el medio del campo si hace falta. ¡Ojo, River!
Este brasileño se las trae, ¡y no solo las juega! Habiendo dejado una estela de samba y goles por el Olympique de Marsella, Inzaghi tenía el radar en su cabeza desde antes de que sacara su visa francesa. Pero bueno, el Inter acaba de oficializar su llegada como quien desinfla un globo en una fiesta inoportuna. Espírito Santo se puso la 10 y firmó su contrato por cinco años. Marcelo Gallardo, desempolvé el librito táctico porque Luis Henrique viene con más sorpresas que una piñata y no quiere dejar dulces para nadie.
Gallardo, toma nota: Inter suma a un as de la manga en su delantera. Con una chispa como Henrique, Lautaro y Thuram van a estar más entretenidos que dos cebollitas en una ensalada. Y mientras Javier Zanetti se pasea orgulloso por su contrato a precio de orquesta sinfónica, las palabras de presentación de Luis Henrique resuenan como un maracanazo: “Hola, fans del Inter, ¡voy a darle caña!”. La próxima vez que alguien te diga que lo sudamericano no está de moda, solo piensa en esta historia donde el Inter decidió que el fútbol también se juega con ritmo de samba. ¡A ensanchar la red, que llegan goles fresquitos desde Brasil!