El drama de los penales más épico de la historia…

En el partido más dramático desde que Homero Simpson entrenó a los Isótopos, Franco Mastantuono protagonizó una telenovela futbolística llena de tiros altos, pegajosos como chicle en el pelo y más giros que una peonza enloquecida. Empató el partido con un penal que parecía dedicarle a la luna, de tan alto que fue, convirtiéndolo en todo un Romeo del balón.

Con dos tiros libres que prefirieron estrellarse contra la inmensa muralla china en lugar de abrazar la red, Mastantuono puso a prueba no solo sus piernas sino también la paciencia de todos los hinchas presentes. ¡Hasta el aire se cortaba con cuchillo! Tal era la tensión que hasta las palomas se fueron de vacaciones. Y, por si faltaba adrenalina, un zurdazo decidió comprarse un boleto para un viaje interestelar.

Silva, que parecía traer cemento en las botamangas, no lo dejó tranquilo ni para atarse los cordones. Menos mal que Mastantuono tenía Google Maps para encontrar un hueco y habilitar a Borja. Al parecer, en el hinchadal de los tiros al arco, Platense compró todos los boletos ganadores mientras River cantó bingo… ¡pero en el juego equivocado!