Un empate que dejó al público sonámbulo…

¡Que se detenga el planeta! River se enredó como pato en el barro en un empate tan insípido que hasta el tanguito de Gardel pareció animado. Frente al Barcelona de Ecuador, en el Monumental, el partido terminó 0-0. Uno esperaba goles, samba, pero nos dieron un partido tan emocionante como ver crecer pasto. ¡70% de posesión! ¡Penal fallado! Pareciera que a los muchachos del Millo se les olvidó que esto es fútbol, no ajedrez.

El primer tiempo fue como una película de acción: muchas balas, cero heridos. El penal que Driussi pidió con cara de “déjenmelo a mí que soy el Messi de Latam” fue detenido con más facilidad que un globo en feria de pueblo. En la segunda mitad, River anduvo perdido en su propio río y poco a poco fue dándole trabajo al arquero rival, cual escultor a su bloque de mármol.

¡Pero no todo está perdido! El 23 de abril, Gallardo y su pandilla irán a Quito ante Independiente del Valle, un lugar donde la altitud es tal que los futbolistas tienen que llevar oxígeno en las medias. Pronto, River tendrá su revancha, y esperamos más fiesta que en un carnaval carioca. ¡Y que esta vez apunten al arco y no a las nubes!