River y Boca: Peleas de gigantes en la cancha…
Amigos de la redonda, si la ilusión fuera fútbol, River y Boca habrían conquistado galaxias enteras en el Mundial de Clubes. Pero la realidad se apareció como un árbitro mal dormido y los puso en su lugar: Boca empató con el Auckland City ¡como si estuvieran jugando al ping-pong en vez de al fútbol! Mientras que River, tras una batalla de patadas voladoras y remates inalcanzables, se despidió de Monterrey como si hubieran jugado una partida de ajedrez.
En esta liga de equipos fantásticos y desastrosos, River se clava su bandera en el puesto 18, justo a tiempo para el té, dejando a espaldas a equipos como el Espérance tunecino y el poderoso Mamelodi Sundowns (si es que eso existe). Con un gol a favor y uno en contra, parece que jugaron a las escondidas y nadie se atrevió a contar hasta tres. Mientras tanto, Boca bajó al infame puesto 23, como si estuviera en una película de Indiana Jones, esquivando garrotes de puntos y goles como quien sale del supermercado en Black Friday sin una sola bolsa llena.
Eso sí, honor a quien honor merece, estos gigantes argentinos superaron a titanes ‘no tan legendarios’ como el Porto y el Al Ahly. Ahora, River agradece a los hinchas por copar Seattle. ¡Y qué decir de Boca! Su salida del estadio fue digna de una telenovela, con Román esfumándose cual estrella fugaz del fútbol, dejando una estela de promesas rotas y chicles en el suelo. El Mundial de Clubes 2023 nos regaló aventuras que son dignas de contar a nuestros nietos, o al menos a la mascota de la casa.