El derbi que casi tiene show de fuegos artificiales…
En la víspera del súper clásico, se armó un circo itinerante en Puente Saavedra. La Policía de la Ciudad se metió en el papel de domadores y detuvo tres micros de River que estaban más cargados que un camello en el desierto. Resulta que adentro tenían todo un arsenal: cuchillos que podían ser lanzas medievales, bengalas dignas de un Año Nuevo en Sidney y hasta florecitas de marihuana para decorar el asunto. ¡Que no falte nada!
La escena fue todo un espectáculo de revista. Los ocupantes, 63 hinchas, fueron desalojados en un desfile más ordenado que una fila del banco un lunes por la mañana. Los canas quedaron con más evidencia que un detective en una novela policial: alcohol, bombos, y variedades de pirotecnia dignas del Cirque du Soleil. Resultados: los hinchas se comieron un ‘fuera de lista’ en la puerta del Monumental. Che, al menos podrían vender entradas para mirar desde afuera.
Como si faltara más acción, en los alrededores del estadio cayeron 55 trapitos como si fueran jugadores pidiendo la hora en el área. ¡Eso sí que es un Superclásico! Parece que al Monumental lo quieren tan tranquilo como un convento. Y al parecer, Gallardo, en vez de pensar en el historial, debería estar pensando en armar un equipo de detectives.