Una saga de errores y goles insólitos…

¡Atención! River Plate ha encontrado una nueva forma de hacer humor: parece que los jugadores decidieron participar en un concurso de errores defensivos en pleno partido. Primero, Marcos Acuña intentó hacer una finta que terminó más confundida que lombriz en remolino. Byron Castillo, cual Correcaminos, se enfila toda la cancha, manda un centro que hacía eco por falta de marca, y Octavio Rivero, como quien gana la lotería, cabecea libre, igualando el marcador.

No contentos con esta tragicomedia, la defensa de River emprende un tango de indecisiones. Martínez Quarta no sabía si bailar con la marca de Corozo o escoltar a Rivero al gol. Spoiler: no eligió ninguna y regaló un gol de campeonato, mientras la hinchada local gritaba como si fueran minutos gratis de asado.

Y, cuando ya todos pensábamos que la función había terminado, el Barcelona marca el descuento en un 3-2 digno de telenovela. La defensa de River dejó huecos tan grandes que cabe una piara de elefantes corriendo en patines. Carabalí y Castillo combinaron su eurotrip futbolero en el área, y finalmente Martínez Quarta, en un intento épico pero fallido de despeje, termina de ordenar el caos para el gol rival. ¡Ay, River, cuánto faltan los CD de Mozos Descompuestos en tu defensa!