El Calamar pesca al Muñeco en el Monumental…

¡Atenti, señores y señoras! En el Monumental no se juega al fulbito, sino al ajedrez con pelotas y calamares. Sí, porque entre River y Platense, los calamares andan de pesca fina. Vicente Taborda fue el pescador estrella, lanzando un misil teledirigido al arco que dejó a Armani contando gaviotas. Cuidado, Gallardo, que el calamar se está ganando un boleto a las semifinales y tiene intenciones de quedarse con el tesoro escondido.

Pero que nadie cante victoria aún, los muchachos del Muñeco no piensan bajarse del tren de semifinales sin pelear como gladiadores romanos. Fue como ver un capítulo de Gladiadores del Espacio, pero con más rodillazos. Mastantuono estaba cerca de convertir el empate y todos se mordían las uñas de la emoción. Colidio intentó conjurar un cabezazo mágico, pero le erró al arco como un gato al pescado.

Es que el Calamar no se queda quieto ni para la foto, ¡casi hace el segundo! Y así estamos, con los nervios de punta, ¡hasta los banderines tiemblan de la emoción! ¿Quién se quedará con el pase dorado? Nadie lo sabe todavía, pero el que se lo lleve se irá a casa con una sonrisa tan grande como la cancha del Monumental.