Un trofeo con más vueltas que un trompo futbolero…
Amigas y amigos del balón redondo, prepárense para un Mundial de Clubes que ya parece el desfile de los campeones del mundo. Cada vez que se mueve el trofeo, las redes sociales explotan como si Messi estuviera haciendo jueguitos en la terraza de tu casa. En el caso de nuestros amigos de River, el plantel está tan entusiasmado que hablan como políticos antes de las elecciones. Se rumorea que incluso el trofeo ya aprendió a gritar “¡Gol, River, gol!” de tanto recorrer el campo de juego.
Por allá en Monterrey, los Rayados tuvieron al trofeo de invitado de lujo, como si fuera el mismísimo Ricky Martin viniendo a cantar “Livin’ la Vida Loca”. Lo llevaron de paseo, le dieron unas morcillitas y hasta lo llevaron al mirador del Obispado para que viera la ciudad desde una altura en la que posiblemente hasta los goles anulados por el VAR se ven más claros. La cereza del postre: una nueva camiseta que parece salida de un desfile de modas.
Y por si fuera poco, en lugar de contratar a Obi-Wan Kenobi, ficharon a Domenec Torrent (una especie de Jedi del fútbol), para comandar al equipo en esta epopeya mundial. Vamos River y Monterrey, que el mundo entero los espera para este baile mundialista, donde el balón viene siendo más esquivo que un politólogo en la final del campeonato.
