River y el culebrón de las calculadoras coperas…
¡Atención hinchas de River! Mientras el Monumental de Núñez se convierte en una fiesta digna del carnaval de Río de Janeiro, con más de 85.000 gallinas enardecidas practicando el canto del gallo, en Lima se juegan las cartas del tarot futbolero en la verdadera “final” cósmica entre Universitario y Barcelona. Pero tranquilos, porque el Muñeco Gallardo ya tiene una calculadora mágica lista para descifrar el enigma egipcio que decidirá el destino en los octavos de la Libertadores.
Mientras tanto, Segundo Castillo y su banda de refuerzos cósmicos intentarán dar la vuelta para enfrentar a River en la capital del sol, esperando que Messi no baje de algún ovni para ponerse la camiseta de la U. La ecuación es simple: el que gane sigue jugando al “metegol” en el grupo B, y el perdedor se va de vacaciones anticipadas, tal como el estudiante que se copió mal el resultado en matemáticas y pensó que había aprobado.
Y claro, todo este embrollo es solo para que al final del día, en medio de la madrugada, Gallardo tome su calculadora y un robot de última generación que es como una bola mágica tecnológica. Necesita averiguar si alcanza el empate para seguir planchando la “quinta camiseta de América” en el tendedero del oro y lograr el tan ansiado pase al descuento por la Copa Sudamericana. Así se tropieza River en el grupo copero, entre números, hechizos y calculadoras sin pilas.