El Monumental se tiñe de samba y tiki-taka…
¡Vuelve el astro del fútbol que puede hacer más magia con una pelota que Harry Potter con su varita! Ronaldinho, esa sonrisa legendaria que brilla más que el reflejo del sol en un parabrisas, se calzará nuevamente la camiseta del Barcelona para enfrentar a River. Ojo, que los históricos del Millo se están preparando como si fueran a la final del mundial… ¡de terreno jubilado! Se viene un choque de titanes del pasado que, francamente, tiene más emoción que una telenovela venezolana.
En una escena de película más poblada que la Plaza de Mayo un feriado, Enzo Francescoli, el glorioso Beto Alonso y todos los ídolos de River anunciaron este enfrentamiento épico desde el sitio más sagrado de Núñez: el Museo River. Estos personajes, que huelen a naftalina y glorias pasadas, esperan recibir con los brazos abiertos a los cracks del Barcelona, incluyendo a un Quaresma con más amagues que un perro esquivando una escoba. ¡Que el cielo nos sorprenda con la cuádruple chilena de Joni Maidana!
Dicen que el Monumental ya está a full enchulándose para el evento, agregando banderines hasta en los baños y preparando las pupilas de los arqueros para los tiros de Ronaldinho que, por cierto, tiene más curvas que el trazado del Reloj Cucú. Los de River ID tiemblan más que abuela en la montaña rusa vendiendo entradas para que ningún hincha se pierda de ver a estos veteranos corretear en la cancha como si fueran maratonistas en rehabilitación. Según Barovero, habrá que tener cuidado de que el único contrincante difícil de vencer sea la nostalgia.