El secreto de Ruggeri: campeonatos absurdos…
¡Ay, River querido! Si los penales fueran un plato de asado, ¡ya estaríamos en la lista negra de los parrilleros! ¡Ocho derrotas seguidas, más que los caramelos que te daban en las fiestas infantiles! Se ve que el karma se enamoró del equipo de Gallardo y no los suelta ni aunque le recen a todos los santos futboleros. Parece un loop eterno, justo cuando pensás que se acaba, ¡tac! Repiten como cuando te olvidás la leche en el fuego. Los entrenadores están tratando más ideas locas que un inventor en un programa de tevé.
Pero Oscar “Cabezón” Ruggeri, con su cabellera tan indomable como sus comentarios, reveló la técnica secreta de los ’80: ¡Campeonatos locos de penales! Sí, así como lo leés. Los muchachos pateaban penales cada día como si se tratara de un torneo de canicas, y el que ganaba se llevaba ¡la soberanía del vestuario! Aunque nunca les tocó definir por penales en esa época, el Cabezón insiste en que la práctica hacía al maestro (o al menos, le daba un aire de ganador de barrio).
Imagínense un River donde cada empate se resolviera con un sagrado combate de penales, como si fueran samuráis en un anime japonés. Pero el destino, caprichoso como hincha en primera fila, decidió que ese sueño se quedara en el campo de entrenamiento. Ahora, con Gallardo al mando, las derrotas en penales parecen más numerosas que las filas para la carnicería un domingo a las doce. ¡Eso sí, Ruggeri estaría encantado de usar sus métodos otra vez, a ver si se rompe el karma de una buena vez!