De Corzuela a Córdoba, una historia de película…
En una noche mágica del Kempes, Santiago Lencina se convirtió en el héroe menos esperado. El joven de 19 años no solo marcó su primer gol para River, sino que hizo tambalear las leyes de la física con un doblete! Al grito de “¡Viva Corzuela!”, Lencina se subió al pedestal futbolero como el rayo de algodón más rápido del mundo mientras los fanáticos deliraban en las redes, probablemente pensando que era un crossover entre Messi y el hombre de la bolsa genética.
Lo de Santi es digno de un reality show. Dejó la próspera tierra de girasoles para mudarse a Buenos Aires, donde debió adaptarse a la jungla futbolística gracias a su tía Rosa. ¡Ah, tía Rosa, la heroína no reconocida de la historia! Con consejos de género materno y videos de De Bruyne, Lencina se transformó en el Flash del mediocampo, comparado incluso con Di María. Y eso no lo digo yo, lo dice el mismísimo Tapón Gordillo.
El remate épico de la noche llegó cuando Enzo Pérez lo abrazó y probablemente le susurró la receta secreta del asado perfecto. Un momento tan inolvidable como Homer Simpson encontrando comida de verdad. Pero, aguantá la fiesta, Santi: todavía hay un universo de sueños monos a pedal por cumplir en River. ¡Y quién sabe, quizás hasta quedás en el póster del próximo almanaque del club junto a Messi, el verdadero número diez que todos imitan!